La línea de espuma es delgada
se aleja de la arena caliente
el mar se recoge en su centro
la propia profundidad le asusta
la paz le resulta nueva
cuando la brisa le llena de aire las risas
y la piel le sonríe en carne viva
con las cosas que apenas imaginaba
La marea baja
la línea de la espuma es delgada
como tu boca con la rabia de que no es hoy
la mirada encendida es la tarde
con un sol que se debe ocultar
en otro horizonte y en otra almohada
El mar en calma
mis manos buscando un rincón en la tarde
en la espuma que se aleja de la arena caliente
mientras sigo persiguiendo el horizonte
en el ocaso de tus ojos cansados
a la espera de una luna
donde coincidan tu marea de sudores
la corriente de mi sangre
y el flujo del tiempo.
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